¿Te estás preguntando cuándo puedes dejar de usar el condón cuando tengas relaciones sexuales con tu novio?
Los preservativos te protegen de las infecciones de transmisión sexual y del embarazo, por eso es tan importante utilizarlos cuando tienes relaciones sexuales con una nueva pareja.
Pero, ¿sigue siendo necesario utilizarlos en una relación de larga duración? Descubre lo que tú y tu pareja debéis tener en cuenta antes de pensar en mantener relaciones sexuales sin protección.
¿Es seguro tener relaciones sexuales sin preservativo?
Tener relaciones sexuales sin preservativo puede ser seguro, pero sólo en circunstancias especiales. Tendrás que tener una relación exclusiva y de confianza, y tanto tú como tu pareja deberéis haber dado negativo en las pruebas de infecciones de transmisión sexual. Además, por otro lado, a menos que estés planeando un embarazo, también tendrás que utilizar un método anticonceptivo alternativo.
Para la mayoría de las parejas, desarrollar ese nivel de confianza lleva tiempo. No es una decisión que deba tomarse con prisas o en caliente.
¿Por qué es tan importante utilizar preservativos en una relación íntima?
Las infecciones de transmisión sexual, como la clamidia, la gonorrea y el VIH, son muy comunes. Muchas de ellas no presentan ningún síntoma, por lo que tú o tu pareja podríais tener una infección sin saberlo. Al utilizar preservativos, os protegéis mutuamente del riesgo de transmitir infecciones entre vosotros.
Los preservativos ofrecen una buena protección contra las infecciones de transmisión sexual. Para que sean eficaces, tienes que ponértelos antes de empezar a tener relaciones sexuales y llevarlos puestos hasta que hayas terminado. El esperma puede salir del pene de tu pareja durante los preliminares y después del sexo, por lo que no debe tocar tu vagina a menos que él lleve un preservativo. Lo mismo ocurre si tienes sexo anal.
Además de impedir el contagio de las infecciones de transmisión sexual, el preservativo puede ayudar a prevenir el embarazo. Otros métodos anticonceptivos, como el DIU o el implante, son más fiables. Así que puedes considerar el uso de uno de ellos además de los preservativos. Marie Stopes puede ayudarte a decidir el método más adecuado para ti.
Mi pareja y yo queremos dejar de usar preservativos. ¿Cómo podemos hacerlo de forma segura?
Lo primero que hay que hacer es hablarlo. Asegúrate de que los dos podéis comprometeros a ser exclusivos y de que confíais el uno en el otro para cumplirlo. Exclusividad significa que tú y tu pareja os comprometéis a tener sólo contacto sexual entre vosotros.
El siguiente paso es hacerse una prueba de infecciones de transmisión sexual. Es rápido y fácil, y aunque te sientas incómodo no es necesario. Puedes ir por tu cuenta a la clínica para hacerte la prueba o ir juntos. No importa, siempre que los dos os hagáis la prueba y compartáis los resultados. Habla con nosotros para saber más.
Si uno de vosotros o los dos dais positivo en una infecciones de transmisión sexual, es posible que ambos necesitéis tratamiento antes de pensar en dejar de usar preservativos. Si uno de vosotros tiene una infección vírica, como el herpes o el VIH, será más seguro seguir utilizando preservativos.
Si has estado utilizando preservativos para evitar el embarazo, tendrás que cambiar a un método alternativo. Hay muchas opciones diferentes entre las que elegir. Podemos ayudarte a encontrar la que más te convenga. Algunos métodos anticonceptivos, como algunos tipos de píldora, no funcionan de inmediato, por lo que hay que seguir utilizando los preservativos hasta que hagan efecto.
Mi pareja quiere dejar de usar preservativos, pero yo no estoy segura. ¿Qué debo hacer?
Siempre está bien decir que no. Si te gusta alguien de verdad, puede que te sientas tentado a arriesgarte, pero a largo plazo eso no va a ser bueno para vuestra relación. No deberías sentirte presionada a tener sexo sin protección para mantenerle contento. Tiene que ser una elección con la que ambos estéis cómodos.
Podrías hablar con él sobre los motivos por los que quiere dejar de usar preservativos antes de que te sientas preparada. Puede que haya otras soluciones que podáis explorar. Puede que probar otro tipo de preservativo sea más satisfactorio para ambos. Hay muchos tamaños, colores, texturas y grosores diferentes de preservativos masculinos entre los que elegir. Y poner un preservativo no tiene por qué interrumpir el sexo. Podéis seguir besándoos y tocándoos para no estropear el ambiente.
Quizá quieras probar un preservativo interno (o femenino) que se introduce en la vagina, o en el ano si tienes sexo anal. No están tan extendidos como los preservativos masculinos, y son más caros, pero algunas parejas los prefieren. Puedes poner un preservativo interno antes de que las cosas se calienten demasiado para que esté ahí cuando lo necesites.
Si tu pareja sigue insistiendo en prescindir de los preservativos, quizá sea el momento de plantearte si esta es una relación adecuada para ti. Si tu pareja no se preocupa por tu salud y bienestar, ni por el suyo propio, eso no refleja bien sus sentimientos hacia ti.